Tuve muchos amores de ninguno me enamore.
Tengo la
conciencia tranquila de hacer a todos bien.
Ahora tengo
clavada en mi pecho la daga del amor.
No siento ni
padezco dolor, ni sufrimiento.
Es un sabor
dulce que me llena por completo.
Tengo en mi
pensamiento mil amores y mil momentos
Amores que matan, amores de tiempo.
Tuve espacio
en la vida de recibir amores con mil heridas.
Tengo en mi
corazón una herida abierta
Que sangra
de amor.
Tengo
dos caminos a escoger
Uno
para hacerle frente
El
otro me puede doler.
No sé
por cual decidirme.
En
uno está mi vida.
En el otro mi querer.
Miguel García Robles
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